... sueño al amanecer, despierto cuando anochece, es la aurora testigo de los quehaceres de mi alma... luego llega el día y con él la luz de la experiencia...
Ahora que el tiempo se agota
y ya no me importa,
que ya veo nítido sin gafas,
que tengo arreglado el corazón
y uso cremas para corregir los surcos de mis experiencias.
Ahora toca ser libre
y escribir luminosos borrones que alguien pueda corregir.