Unión de almas

...¿Qué podría decir una mujer que conoce las palabras, que le vuelve loca jugar con ellas para expresar el ritmo de la vida, que aspira intensamente cada segundo de su existencia, cuando, pasadas cinco horas con su "Alma" la ve marchar, la deja ir y sospecha lo escurridizos que el amor y el destino pueden llegar a ser unidos; lo doloroso de un beso que nació para ser interminable y queda suspendido en el aire cálido de una noche de luna creciente como el?....
¡Nada, no puede decir nada!...
Ningún ser que habitase en la torre de Babel daría forma sobre un papel blanco al silencio grandioso  de un amanecer del corazón, de un grito entre montañas que pare un eco infinito, de un rayo de luna que une cuatro pupilas y forma el cuadro de un lienzo donde se mezclan la alegría, el sufrimiento, la paz, la desidia, el deseo, la tierra, el infierno, el odio, el amor, la ternura, los celos, las ansias...Todo….
¡Nada, no se puede decir nada!...
Suspiros en las entrañas que derraman lágrimas de añoranza cuando todavía me rozas, cuando te tengo y no puedo parar el tiempo, cuando llega el éxtasis al escuchar lo que dicen en perfecta consonancia tu voz y tus labios y ya sé que dirán antes de que lo digan, cuando necesito tus manos rozando mi cuerpo, que dejo nada más verte de ser mío y llegan a mi piel un segundo antes de llamarlas...
¡No se puede decir nada! Nada.
Pero intento decirlo, debo intentar decirlo, porque de no hacerlo moriría sin que tú me vieras... Ahora, ya... y quiero creer en la existencia de miles de noches como las noches que tu y yo soñamos soñar dando vida a nuestros sueños... noches hechas realidad cuando se funde un beso que nunca es suficiente...
Te...lo sabes, no hay necesidad de desgastar lo que debiera ser una reliquia encerrada en la más bella vitrina de un castillo, en medio de la nada sublime, nubes blancas, dorados rayos coronando sus almenas, flores hermosas, arco iris eternos tras las vidrieras jugando con los colores...lluvia fina regando sus muros de mármol y... el mar a sus plantas sujetando sus cimientos...
...que puedo decir... esto... o... Nada


Chispas


Chispas del primer impulso, emanadas en el Big Bang
Que saltaron a la vez de una misma nave
Que corrieron en busca de la experiencia única de vivir
Que se buscan para confirmar lo invisible, lo eterno, lo que no se sabe
Que se encuentran para aplacar las incertidumbres de los casos pasados no resueltos
Que se unen para cerrar círculos
Para dar sentido a la vida

Madrugada del 7 al 8 de mayo de 2006

A un músico loco al piano

          Diseñe la estrategia y fui fundiéndome, poquito a poquito, en el placer de la conquista de tus manos sobre el blanco y negro de tu amante, el piano.
Deje de soñar con tu cuerpo, para asegurarme la eternidad de los orgasmos que me regalan tus orgías con la guitarra. Y es que, no sé cómo besar a la música si no es abriendo todos los poros de mi piel para recibirla. 



             La equivoque, porque ahora eres un Fa sostenido que mis oídos adoran, fuera de la tierra, más allá del roce de unos labios o el fundirse de dos cuerpos. Y cuando te vas, cuando dejas de tocar las cuerdas de mi alma mirándome de vez en cuando a los ojos, cuando dejo de sentir la vibración real de tu cuerpo frente al mío, grita una loba de desesperación a la luna buscando el camino de regreso a una guarida silenciosa donde poder gemir sin vender su espíritu.
Loca, aúlla, pide auxilio a la noche obscura, recordando al caballo negro y salvaje que una vez, en el sin tiempo, la dejó preñada de primaveras, otoños, mares, desiertos... y Música.
Me transforme en yegua blanca y busque el camino para atraerle de nuevo. El del amor, el único que conozco, pero, el instinto animal, que no se disfraza, me llevo “por el sendero más corto” y me encontré con el lobo, la amistad.
Divina, maravillosa, cómplice... reina del amor sin cuerpo...


Descubrí los campos de rosas infinitos que bordan tus notas, tus versos serenos, tus sonrisas cargadas de incógnitas, tus risas verdes, tus lamentos grises, tus verdades secretas, tus maduros balbuceos, el olor a limón de tu infancia, el sabor agridulce de tu juventud, la oración del corazón a la Dama de tus sueños, el infinito mar de tus silencios.
Y me enamore, no sé sin querer o queriendo...
El lobo celoso que no me deja sentirte dentro, rozar tu orgullo, beber tu sangre, morderte los labios, gemirte al oído, abrazar, volar, volverme loca en tu locura, morirme y nacer contigo en un universo que sospecho, pero que aún no he conquistado. Ese cruel devorador de mis sueños.


Me perdí por amor sabiéndolo... ¡qué irónico!... me mentí, porque de todo lo que me das, lo que más añoro son tus labios en mi cuello, tu respirar buscando un beso, la sangre despertando tu sexo. El energético campo que crearon tus manos en mi espalda, el frío helado que se instaló en mis ovarios despertándome el deseo. Y si, ahora por fin lo sé, lo que sentí que me asusto fue esa energía que absorbí y que me dijo al oído, es él...
Equivoque la estrategia, soy una loba y mi yegua dócil, es un cuento, te amo por lo que haces, lo que creas, pero necesito verte morir, dentro muy dentro... 

Madrid, Junio 2003