“Quedarse en
blanco y esperar a que surja de la nada, una nueva vida. Ausente de dramas, de
conflictos. Nueva. Sin tener que morir. Verlo con los mismos ojos que ahora ven
tanta miseria.
Ser testigo de ese
cambio de estado del ser al “ser nuevo” que se está gestando y que aún hoy es
innombrable.
Lo único seguro es
que estamos. Estamos mutando. Estamos en dirección a…
Sigue el imperio del
corazón aplastando a la mente. Eso es inapelable.
Hasta en el
silencio científico, Él, el corazón, sigue apelando a la vida”
"Los ciclos
de la Humanidad"
W. Fag