Mis manos
mis dedos
mis uñas
teñidas de rojo
ágiles mis dedos
manos preciosas
garras pintadas de fuego
brillantes, recién enmascaradas
artistas transmitiendo
pasiones, locuras, sexo
manos de Geisha
de mujer en celo
de divina
de provocadora
de prostituta
de genio
de rojo osado
mis uñas
comienzan mis dedos
visten mis manos
manos preciosas
susurrándote
el pecado más viejo
no es igual
acariciarte con ellas
al natural
que rojas
de rojo
cuando una de ellas
roza una vena
buscando su igual
en tu sangre
aglomerándola, toda
en un punto
entre tus piernas
rojo de labios
que mis uñas
suben de tono
arañándote la lengua
mis uñas rojas
afiladas, suaves, traviesas
engalanadas de fiesta
deslizándose por tu piel
como princesas
elevando cada bello
abriendo cada poro
a cada paso
Mis uñas
¡Diez reinas!
