En qué momento se
decidió, me decidí a ser Mujer, eso es algo que se escapa a mi
entendimiento.
La evidencia es
que desde que empecé a ser, al menos durante unas horas fui hombre y mujer.
No puedo explicar por qué en este día en que las Mujeres nos celebramos, a mí me llega el eco de un pasado muy lejano en el que no tuve aún un sexo definido, me pongo nostálgica y me pregunto porque yo merezco un día y ellos no.
Me doy miles de
respuestas políticas, históricas, sociales...pero siguen sin valerme.
Sé de las
"guerras" personales que sufren muchas mujeres. Vibro con su sentir,
pero la fortuna, la vida, ha querido que no sea ese mi caso.
Y en nombre de lo
que vivo, de mi experiencia, en nombre de la relación auténtica que espero sea
algún día real para todos los hombres y mujeres del mundo, ante las múltiples
felicitaciones femeninas, me siento en la obligación de agradecer a todos los
hombres que me hacen digna de ser lo que soy, Mujer.
Hombres que me
hacen el espejo y corroboran una y otra vez mi género. Hombres Buenos.
Así es pues, que
desde este rinconcito de mi alma, a sabiendas de que no existe el día del
Hombre, recordando el momento en el que pude ser y no llegue a ser lo que hoy
soy, sintiéndome profundamente en comunión con lo sagrado que hay dentro
de cada uno de nosotros, doy las gracias a la Vida por elegirme para deciros a
todos los Hombres Buenos ¡FELICIDADES!
Una Mujer